Robert STOLZ nació el 25 de Agosto de 1880 en GRAZ, último de los 12 hijos de Jacob e Ida Stolz. Su padre, compositor, y por otro lado alumno de Sechter y de Brukner, es el director del conservatorio de música de Graz. El es además, un renombrado director de orquesta: él es quien dirige la “Premiere” de Tannhauser de Richard Wagner en Viena.

Ida Stolz es una pianista muy conocida. Ella abandonará rápidamente su carrera de concertista para encargarse de la educación de sus hijos. En cuanto a Therese Stolz, tía del joven Robert, es una muy cercana amiga de Giuseppe VERDI y la interprete favorita de sus grandes operas.

Entre los familiares de la familia Stolz, están Anton Bruckner y Johannes Brahms:

“Todos los domingos, Johannes Brahms nos visitaba. El tenía esta gran barba, de las cuales, las fotos viejas dan una idea. Después del almuerzo, se sentaba al piano, con un enorme cigarro a los labios, y nos tocaba sus obras o los valses de Johann Strauss de las cuales gustaba mucho“.

Es, por lo tanto, en una atmósfera musical que fue criado Robert. Su talento de compositor fue descubierto muy temprano por su madre. Robert Stolz contará mas tarde:

“Lo debo todo a mi madre. Además de todo, el amor que ella me dio, despertó en mi el amor por la música y me ha dado mis primeras clases de piano. Por lo tanto, ella ha descibierto muy rápidamente mi talento de compositor y me ha enseñado a expresar en música todo lo que yo resentía”.

A los 7 años, él da su primer recital de piano y Johannes Brahms, presente en la sala, le promete un brillante porvenir.

Los padres de Stolz, deciden entonces confíar la formación de su hijo a Engelbert Humperdinck, compositor de “Hansel und Gretel” y maestro de la opera mágica.

Nueve años más tarde, Robert Stolz logra con brillantez su prueba de Estado de música en el conservatorio de Viena. Su opus nº 1, “Albumblatt”, está dedicado el 12 de Setiembre de 1895 a su querido y honorado profesor.

El año siguiente, él es contratado como co-repetidor de opera en Graz. Robert trabaja todo el repertorio clásico con la orquesta, los solistas y los coros. A los 18 años, el recibe su primer puesto de director de orquesta en Marburg (hoy Maribor).

En 1899, Robert llega, portador de una carta de su padre para Johann Strauss, a una representación de el “Murcielago” en la Opera Imperial de Viena. Johann Strauss es quien dirige la apertura. Será su última aparición en público. Unos días más tarde, él visita al Rey del vals y director de los bailes de la corte, a su domicilio en Igelgasse - repentina revelación de su futura vocación de director de orquesta:

“He podido,luego, volver a ver a Johann Strauss en su casa particular de Igelgasse. Una inolvidable y noble figura, manos finas moviendose como bajo el efecto de una perpetua y inaudible música. Bondad,espiritu conciliador y modestia eran todo su ser. Un músico al umbral de la inmortalidad quien, algunas semanas más tarde, más de 100 000 personas rendian los últimos honores en el cementerio central de Viena. Después de esta representación del “Murcielago” y éste encuentro con el genio del Vals, se me aclaró la verdad del dicho que dice que no hay una música seria y una música ligera, pero solamente buena y mala música”.

Stolz abandona progresivamente las obras clásicas para dedicarse a la música vienesa y strausiana.

“Me dije que había suficientes directores de orquesta para interpretar el repertorio clásico y me dedique plenamente a esta música que me gusta sobre todo”.

A partir de 1899, escribe su primera pieza cantada, “Studentenulke”. En 1902, crea su segunda opereta, “Schön Lorchen”, mientras es director de orquesta en el teatro municipal de Salzburgo.

1903 lo ve realizar, como director de orquesta, una gira de representación de operetas vienesas a través de la Rusia de Nicolás II, después director de orquesta en un circo de Berlín antes de ser contratado en el teatro alemán de Brno.